16 de diciembre de 2023 / Por: Redacción / Infografía: Península Taurina
Los hermanos don Fernando y don José Antonio Palomeque Pérez de Hermida, inteligentes y entusiastas aficionados yucatecos a la fiesta brava, fundaron la ganadería que lleva su nombre a mediados del año de 1923, en el rancho Orizaba, enclavado en el municipio de Tenabo, en estado de Campeche, con 42 vacas bravas escogidas y tres sementales utreros de gran nota de nombre "Orquillero", Ceacero", y "Rompegala", procedentes de la acreditada ganadería española de Sevilla de don Luis Gamero Cívico, encaste puro Parladé.
Vino al cuidado de dichas reses, el gran conocedor español señor Antonio Pedrosa, quien muchos años antes estuvo al servicio de don Rafael Peón Losa, ganadero de Sinkeuel, y fue el que trajeron los señores Palomeque para ejercer el cargo de conocedor de la ganadería.
Después de varios años de escrupulosas tientas y selecciones, se lidiaron por primera vez los toros de Palomeque, en la Plaza de Toros "Mérida" el 3 de febrero de 1929, para los espadas mexicanos Luis Freg "Don Valor", y Fermín Espinosa "Armillita Chico".
Los primeros cuatro toros de Palomeque que saltaron al ruedo del coso meridano fueron bautizados con los siguientes nombres: "Cortinero", "Duende", "Sevillano", y "Salteador". Los ejemplares de encaste Parladé, lucieron los colores de su divisa en azul, amarillo y rojo.
El 9 de febrero de 1947, Manuel Rodríguez "Manolete" toreó su última corrida en territorio mexicano en la Plaza Mérida, aquella tarde en el Coso de Reforma Manolete alternó con los mexicanos Fermín Rivera y Gregorio García, quienes lidiaron y estoquearon un encierro de la ganadería de Palomeque, propiedad de don Fernando y don José Antonio Palomeque.
El 22 de mayo de 1960, se llevó a cabo un magno acontecimiento taurino en la Plaza de Toros "Mérida" de la capital yucateca, en el cartel se anunciaba la presentación del matador colombiano Pepe Cáceres, el guanajuatense Héctor Obregón, y las alternativas de Rafael Báez (venezolano), y Manolo Gómez, con sangre yucateca, quienes lidiaron ocho escogidos toros de primera clase de la afamada ganadería de Palomeque.
La última vez que se lidiaron los toros de Palomeque en La Mérida fue el 13 de mayo de 1962, aquella tarde en el Coso de la Avenida Reforma se lidiaron siete toros del legendario hierro para el rejoneador portugués Brillaldo Matos, y a pie el portugués Manolo Dos Santos, además de los diestros mexicanos Jorge "El Ranchero" Aguilar y Benjamín López Esqueda.
Tras la muerte de sus fundadores en 1966 y 1967, la dehesa de Palomeque desaparece en 1970. Lo mejor del ganado (vacas y sementales) fue vendido a don Gastón Santos, quien había fundado su ganadería en 1966, en el municipio de Tamuín, San Luis Potosí. El resto de la vacada la compró el yucateco Fernando Palma, quien fundó su dehesa en el municipio de Tahmek, Yucatán.
El nombre de la ganadería, así como el hierro y la divisa, le pertenecen a los descendientes de don Fernando y don José Antonio Palomeque Pérez de Hermida. De esta manera llegó a su fin una de las ganaderías peninsulares más importantes de la cabaña brava mexicana.